Ofrecemos un espacio de silencio y paz, no como ausencia de ruidos, sino como una realidad de la bondad de Dios, donde sin prisas, poder experimentar que el tiempo también puede ser una ofrenda a Dios, con la posibilidad de orar con la Comunidad a través de la Liturgia. Nuestra hospedería monástica es un lugar de acogida:
- Para aquellas personas que busquen un descanso para su alma a través del silencio y la oración.
- Para quienes quieran reflexionar sobre su vida
- Para quienes deseen hacer días de retiro y Ejercicios Espirituales
- Para aquellas personas que quieran encontrarse con Dios y consigo mismo.